Justicia comunal campesina y conflicto con la justicia penal del estado, Región Puno-2020

Abstract

El trabajo que se plantea se desarrolló, con la finalidad principal de determinar la controversia entre la Justicia positiva Penal y la Justicia Especial o comunitaria. Esta organización comunal surgió de manera autónoma para dar respuesta a la escasez de protección gubernamental frente a los constantes robos de ganado o abigeato y con el fin de patrullar los senderos, chacras y pastizales. Los primeros ronderos en la región de Puno se organizaron en la comunidad campesina de Quelcaya, ubicado en el distrito de Corani - Carabaya, el 20 septiembre de 1993 en el sector llamado Samelia bajo la jurisdicción de la comunidad de Tantamacu; se organizó el primer encuentro Ronderil, un evento histórico que se llevó en la región Puno en ese entonces. El método utilizado es analítico sintético de carácter descriptivo que describe los rasgos de convivencia del pluralismo jurídico, que tiene un amparo constitucional en el artículo 149º y el convenio núm. 169 de la OIT son instrumento internacional más importantes con que cuentan las rondas campesinas, y sus actividades están regulados en la Ley 27908 y su reglamento; principalmente administran justicia conforme al derecho consuetudinario que es transmitido por herencia social y cultural, en base a las costumbres como principio rector, sin aislarse de la pacha mama donde el hombre es considerado parte integrante que conviven con la naturaleza respetuosamente. Las razones que generan la disputa entre la justicia especial ronderil y la ordinaria, es por la absoluta desconfianza que tienen los ronderos de la región Puno al Poder Judicial, a la Fiscalía y la Policía Nacional y la falta de coordinación que existe, por el mismo hecho que los magistrados penales encuestados, no hablan el quechua idioma materno de los ronderos.